lunes, 9 de diciembre de 2013

Era todo distinto

Es algo bastante obvio, pero a mí me pilló por sorpresa.
El guión de un corto y el guión de un largo son cosas muy distintas, estos días he tenido la suerte de conocer al director de cortometrajes (Juan Carlos Gallardo) una mente privilegiada en efectos visuales y planos anchos
Esta es mi historia

Antes de los 18 años ya había rodado cosas, pero en ningún caso me atrevería a llamarlo cortos. Eran más bien pruebas, ejercicios de planos y Pequeñas ediciones....
donde todo tenia su significado

En ese época me estaba ganando la vida como montador, por lo que me puse a ello. ¡Dios mío! Recuerdo esos días encerrado frente al Final Cut y lloro. Fue un drama. No entendía nada. ¿Qué estaba pasando? ¿Dónde estaba la intensidad de las escenas que había imaginado en el momento de escribir el guión? ¿Por qué todo sabía a poco? ¿Por qué no empatizaba? ¿Por qué no sentía nada, nada de nada? ¿Por qué el conjunto no cuajaba? Los montajes se movían alrededor de los 25 minutos, pero por mucho que alargara o acortara seguía sin funcionar. Un desastre.
Tuve que abandonar. Respirar. Desconectar.
Encendí un C.E.E "Cilindro estabilizador Emocional" y todo regresó a la normalidad
Las escenas recuperaron esa intensidad que al escribir quise transmitir..

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