jueves, 12 de noviembre de 2015

No al toro Júbilo

En este punto en el que me encuentro,  de mucha reflexión, desde el lugar de igualdad de todos los que luchamos contra la explotación y el maltrato animal, desde ese lugar del dolor, desesperación e impotencia que vivimos a diario todos nosotros.
Les cuento que están siendo días interminables, la tensión en el ambiente apenas deja respirar, las miradas que se clavan y dedos que señalan, no entendiendo, no comprendiendo que estoy aquí por ellos , por el toro de júbilo.
No ven que luchamos por evitar una sociedad violenta, con impunidad, con casi libertad para matar e infligir daño a otros seres vivos, sin distinción de  especies. A todos los seres sintientes.
Cada vez que siento dolor, debilidad,  hambre, miedo o me siento desvanecer ..recuerdo y pienso en ese pobre peludo que quieren quemar vivo este sábado 14 de noviembre, saber lo que pasará por el gozó y el regocijo de unos energúmenos sedientos de sangre. La tortura, el sufrimiento y la muerte agónica de un ser orgánico que sólo pretende salir de esa situación tan sumamente cruel e injusta. Esta empatía , este saber ponerme en su lugar me llena  de fuerzas para seguir luchando por intentar conseguir un mundo mejor para todo ser vivo. Me infunde valor para ayudar, para intentar concienciar y hacer ver a los demás que ellos tienen las mismas necesidades que nosotros, también las mismas sensaciones, los animales tienen voz, somos los humanos quien no les entendemos, pero ellos se comunican entre si, comparten, hacen familias, hacen sus vidas, vidas que se ven truncadas por la mano del humano, vidas que no llegan a poder disfrutar, vidas condenadas por un negocio que enriquece solo a unos pocos y que empobrece a miles de millones de personas.
Están haciendo una guerra para proteger escudándose en la tradición , delitos penales, los cuales suelen ser financiados con dinero público, cantidades de dinero que muchos tendrían que releer varias veces pensando que nos habríamos equivocado con los ceros situados a la derecha, un negocio millonario manchado de sangre y sufrimiento. Esto es por lo que luchamos, por lo que seguimos adelante, por la liberación animal, la no violencia, un mundo sin explotación, corrupción ni negocios basados en el sufrimiento de otro, en el derramamiento de sangre.
Quisiera en primer lugar agradecer a mis compañeros, especialmente a Luis, un nene lindo, solitario, inteligente, que pese a todo lo que estamos pasando es capaz de regalarte una sonrisa que hace que se olvide lo malo por ese momento, que con su amor a la vida me llena de fuerzas para seguir en la lucha un día más, a todas las personas que nos apoyan y espero muchos vengan el sábado a proteger esta vida inocente, a demostrar que hay una evolución y un cambio real, pese a que lo oculten o lo nieguen, hasta el final en la lucha, todos a una, mirando hacia el mismo lado, respetemos y demosles la dignidad que merecen estas víctimas inocentes. Respetemos la vida

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